Dar a conocer a los niños el mundo del Rol I

"Presentando el juego a los niños"

Como ya adelante en la presentación del blog, una parte importante de los artículos sobre los que vamos a tratar aquí es sobre la introducción de niños (en particular, a mis pequeños rebeldes) a los juegos de Rol.

Como sin duda sabréis los juegos de Rol son uno de los tipos de juegos con mayor incomprensión desde la gente profana que puede haber en este mundillo.

Pero el hecho de ser algo extraño, con un alto componente de imaginación, los extraños dados poliédricos que se lanzan y la desacertada publicidad que se ha hecho del hobby en los grandes medios equiparandolo a un tipo de crimen (cuanto daño ha hecho la coletilla de hipótesis: juego de rol). Todo esto hace de este mundillo tan querido algo que la gente ve desde lo ajeno llegando en sus extremos al miedo infundado.

Una de las ventajas de introducir a niños en este hobby, no obstante, es su carencia de esta serie de prejuicios que se han montando en torno a él.

Aun así a la hora de explicarles a mis hijos en que consistía esto del Rol me vi en un serio brete. ¿Como les digo yo en que consiste este juego?

Nuestra mesa de juego preparada para una nueva sesión

La verdad es que la caja de iniciación (la de Dungeons & Dragons 3.5 Edición) que elegí para lanzarlos al mundillo ayuda: Miniaturas, las losetas, reglas reducidas, juego de dados, hojas de personaje pre configuradas hacen que muchas explicaciones puedan ser obviadas a cambio del asombro y la atracción que los componentes ejercen sobre ellos.

Pero básicamente, amén de abrir la ca ja les explique básicamente que el juego era de imaginar que eran héroes: Fuertes Guerreros capaces de enfrentarse al más fiero enemigo con su sola pericia en el combate, Poderosos Hechiceros capaces de conjurar los encantamientos más asombrosos, Ágiles pícaros capaces de desactivar la trampa más mortífera y robar el tesoro más codiciado o Sabios Clérigos que podían invocar el poder de sus Dioses para curar a sus aliados o enfrentarse a sus malvados adversarios... y embarcarnos en mil y una aventura que nos imaginemos.

-Y ¿Cuánto durará este juego papá?- me preguntaron. Hasta que nosostros queramos- respondí. ¿Varios días?- Replicaron. Y muchos años si así lo quisiéramos... Eso creo fue lo que acabo de convencerles.

Empezamos a jugar hace ya unos dos años, tenían 5 y 7 años. Aun seguimos jugando.

Y en la próxima entrada sobre juegos de Rol hablaré de algo mucho más (a priorí) farragoso, explicarles las reglas (aunque muy básicas) del juego.