sábado, 22 de agosto de 2015

A la Piscina II: Más Juegos, Más Diversión

Fomentando la creatividad en la piscina: 

Ante la demanda popular (sobre todo la de mis pequeños) llega la segunda entrada dedicada a juegos de factura propia para jugar en familia en la piscina.

La diferencia fundamental de estos juegos con su primera entrega (A la Piscina: Submarinos contra Barcos) es que las reglas de estos nuevos juegos se las han inventado mis hijos.

Una de las primeras cosas en la que  estuvimos pensando al idear nuestro blog a principios de este verano, fue el compartir no solo juegos a los que ya jugábamos sino también nuevos que ellos idearan y que probaríamos para la ocasión. Dicho y hecho, mis hijos se pusieron manos a la obra a pensar en juegos de piscina que pudiesen ser divertidos para compartir aquí. 

Tras un buen montón de ideas locas y divertidas estos fueron los que gozaron de más éxito:

Tiburones y Bañistas: (Por mi hijo Raúl, 7 años): Este juego consiste en que uno de los participantes va pillando uno a uno a los demás que van uniéndose al jugador que pilla para ir dando caza al resto. La ambientación es la siguiente, el que empieza pillando es una suerte de hombre-tiburón (wereshark si preferís la palabra en inglés mucho más concisa y tan socorrida en el mundo del rol) que al pillar a un bañista lo deja herido y que al pillar por segunda vez lo transforma en un nuevo hombre-tiburón que se une felizmente a este para dar cuenta del resto de incautos bañistas.

El juego realmente acaba cuando todos los bañistas son transformados en hombres-tiburones (o cuando llega la hora de comer, por poner un ejemplo) pero realmente no hay bandos vencedores ni vencidos al uso.

Se debe delimitar una zona de "playa" (normalmente en la parte donde menos cubra) donde los bañistas puedan resguardarse de los tiburones, pero realmente el juego empieza cerca del otro lado y los bañistas no pueden ir a la zona segura hasta que haya al menos un bañista herido (es decir al que hayan pillado una vez).

Para no eternizar el juego, no se puede estar indefinidamente en la zona de playa, dependiendo de la destreza natatoria de los participantes (y de las ganas que tengan de nadar por la piscina) habrá que delimitar un tiempo límite tras el cual habrá que abandonar la relativa seguridad de la playa y bañarse en la zona ocupada por los tiburones.

En este juego sí hay tregua es decir, no se puede pillar a la misma persona dos veces seguidas, aunque la segunda vez ya sabéis lo que ocurre, la presa pasa al bando de los cazadores.

Escondite Submarino (por mi hija Sara, 9 años):  Viene a ser un escondite normal, excepto que el sitio donde te escondes es bajo el agua. El encargado de buscar (y pillar a continuación) cuenta en la parte que no cubre durante unos 25 o 30 segundos (sin mirar) en la casa. Como es lógico la casa normalmente será una de las escaleras si la piscina dispone de ellas. Cuando va llegando al final de la cuenta será el momento en el que los demás se zambullan y cuando termine la cuenta tocará que se ponga a buscar a los buceadores.

Se puede intentar escapar del que pilla, pero si te tocan estás pillado y te toca esperar hasta el final de la partida actual. La única forma de vencer es, como en todo buen escondite, tocando en  casa y gritando el ultra-famoso "¡Por mi!". 

La dificultad del juego varía mucho del tamaño de la piscina, aunque siempre se presupone que los niños de este juego ya saben nadar y bucear bastante bien.


Conclusión: Espero que estos dos nuevos juegos sirvan tanto para practicarlos como para fomentar la creatividad, ya que a veces puede ser tan divertido jugar a un juego como inventar uno y disfrutar de él con el resto de familia y/o amigos.

Y nada, a ver si a mediados la semana que viene podemos empezar a ver por aquí el SW: Imperial Assault, Papá Noel mediante, que estamos ya todos deseándolo. 



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